Controversia cerebral
En el año 2001 se plantea el Plan Director del Cerebro de Político Cordobés, donde se incluye una ampliación de la longitud de la amígdala cerebral tanto por arriba como por abajo, además de otra ampliación, esta vez en anchura, del cuerpo calloso. Este proyecto trataba de compensar las carencias detectadas entonces en la cabeza de los prohombres y que impedían el desarrollo de la ciudad. Sin embargo, un estudio de la medida demostró que la ampliación de la anchura invadía zonas del cerebro catalogadas en el Plan General de Ordenación Encefálica como pensables, por lo que un anexo modifica el plan director y lo reduce a una ampliación de la amígdala, quedando como está el cuerpo calloso, que como mucho puede doblarse en anchura sólo si es necesario y no estorba al bulbo raquídeo.
Córdoba se ve envuelta años después en una controversia por este asunto, que aparece en la portada de los diarios con frecuencia. Cerebros Españoles y Navegación Neuronal indica que la anchura del cuerpo calloso ha de llevarse a más del triple de la que tiene. Los cerebros del Ayuntamiento se niegan al considerar que ese incremento conlleva una inversión neuronal que no están dispuestos a asumir, además de la expropiación de la glándula pituitaria. Por su parte, los cerebros afines al Gobierno de la nación y al de Andalucía afirman que eso ya lo sabían, y que al tálamo tálamo y al hipotálamo hipotálamo.
Los cerebros del Ayuntamiento piden que se construyan dos conexiones neuronales diferentes, una para acoger ideas, y la otra para deshacerse de ellas tan rápido como lleguen. Cerebros Españoles y Navegación Neuronal, tras el pertinente estudio, indican que se peinen el cerebelo de lado.
Los cerebros del Ayuntamiento manifiestan que se puede intentar una nueva conexión neuronal de forma perpendicular. Cerebros Españoles dice que va a ser que no, pero qué mira, aunque los cerebros afines al Gobierno dicen desde el principio que se introduzcan la propuesta en la médula espinal, con el gustillo que entra. Y en medio de todo esto, los cerebros populares se mueven por la corteza cerebral al son de impulso eléctrico que más caliente.
Surgen entonces cerebros empresariales que apuestan por sustituir la idiocia pública por la idiocia privada. Y en ese punto nos encontramos, aunque la ciudadanía sigue pagando las consecuencias de un tamaño del cerebro político de todas las tendencias y colores bastante inferior al aconsejable en comparación al tamaño del cráneo de la Ciudad de las Tres Inculturas.
Córdoba se ve envuelta años después en una controversia por este asunto, que aparece en la portada de los diarios con frecuencia. Cerebros Españoles y Navegación Neuronal indica que la anchura del cuerpo calloso ha de llevarse a más del triple de la que tiene. Los cerebros del Ayuntamiento se niegan al considerar que ese incremento conlleva una inversión neuronal que no están dispuestos a asumir, además de la expropiación de la glándula pituitaria. Por su parte, los cerebros afines al Gobierno de la nación y al de Andalucía afirman que eso ya lo sabían, y que al tálamo tálamo y al hipotálamo hipotálamo.
Los cerebros del Ayuntamiento piden que se construyan dos conexiones neuronales diferentes, una para acoger ideas, y la otra para deshacerse de ellas tan rápido como lleguen. Cerebros Españoles y Navegación Neuronal, tras el pertinente estudio, indican que se peinen el cerebelo de lado.
Los cerebros del Ayuntamiento manifiestan que se puede intentar una nueva conexión neuronal de forma perpendicular. Cerebros Españoles dice que va a ser que no, pero qué mira, aunque los cerebros afines al Gobierno dicen desde el principio que se introduzcan la propuesta en la médula espinal, con el gustillo que entra. Y en medio de todo esto, los cerebros populares se mueven por la corteza cerebral al son de impulso eléctrico que más caliente.
Surgen entonces cerebros empresariales que apuestan por sustituir la idiocia pública por la idiocia privada. Y en ese punto nos encontramos, aunque la ciudadanía sigue pagando las consecuencias de un tamaño del cerebro político de todas las tendencias y colores bastante inferior al aconsejable en comparación al tamaño del cráneo de la Ciudad de las Tres Inculturas.