Apuntes veraniegos
PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS
Hace unos días, durante una conferencia en El Escorial, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, calificaba como excelente la respuesta que los cordobeses dan a los presupuestos participativos. Una vez más, la regidora destacaba con intenciones promocionales aquellos aspectos por los que la Ciudad de las Tres Inculturas puede y debe convertirse en un ejemplo de la democracia hecha por la ciudadanía. Desde su puesta en marcha hace unos años, los presupuestos participativos han tenido un éxito sin precedentes. Pocas medidas han despertado tanto entusiasmo colectivo. Sin embargo, Aguilar pasaba por alto en esa conferencia los principales problemas que afectan al proyecto y las posibles soluciones:
a) Las colas.- Los presupuestos participativos se desarrollan mediante diversas reuniones en cada barrio. La expectación es de tal calibre que cualquier cordobés ha asistido a las larguísimas colas que se forman, muchas de ellas dan la vuelta a la manzana y en algunos casos han llegado a unirse las de un extremo de la ciudad con las del otro, creando auténticos problemas de tráfico en incluso pequeños amagos de algaradas. Debido a ello, miles y miles de personas se quedan sistemáticamente sin poder participar.
b) Los lugares.- Los sitios donde se desarrollan las reuniones no están preparados para alojar a tal muchedumbre. Multitud de centros cívicos y salas de barrio se quedan en nada ante la impresionante concurrencia. Gente que rebosa y cae por las ventanas o personas enganchadas al ventilador del techo como único espacio libre y más tarde proyectadas por la fuerza de las hélices han protagonizado algún suceso desagradable que podía haber terminado en accidente grave. El resto de participantes debe sufrir grandes esperas como sardinas en lata.
Esperemos que se corrija todo esto y los presupuestos participativos continúen teniendo una respuesta masiva.
ALTAS TEMPERATURAS
Desde hace décadas, el centralismo sevillano, como cualquier cordobés de bien sabe, premia a la ciudad hispalense con las temperaturas más altas. Si se llega aquí a 41, los informativos territoriales y los de Canal Sur, claramente manipulados en este aspecto, le darán 42 a Sevilla. Hace mucho que las instituciones cordobesas decidieron apoyar las cifras del paro, donde a veces hemos llegado a superar a Cádiz. Gracias a ello, Córdoba sale frecuentemente en los informativos como caballo ganador en algo, aunque sea por una nariz, en este caso alguna décima. Si la administración se vuelca para que seamos los mejores en desempleo, ¿por qué no apostar también por el calor, otro dato aparentemente negativo pero que bien saben las autoridades que tiene, como el mencionado paro, un grandísimo valor publicitario? En vez de eso colocan toldos en el centro y hacen peatonales algunas calles, con lo que la temperatura media se resiente al carecer las aceras y el asfalto de las caricias del sol y las ruedas respectivamente. Si se trabaja por aumentar el paro un poco más y también esa temperatura media, Córdoba conseguirá una promoción constante en los medios de comunicación de cara al 2016. Y lo mismo se puede decir de la corrupción urbanística. Pero aquí ni chicha ni limoná, siempre un poco por debajo en materia de paro, y lo mismo en cuanto a temperaturas y corruptelas. Cuándo aprenderemos a abandonar los complejos y el senequismo rampante para dar a España lo mejor de nosotros.
FONGOROLA'S GATE
Desde que se detuvo a Rafael Gómez por su presunta participación en la trama marbellí, se han producido extraños sucesos en Fuengirola, alias Fongorola. Allí, en una plaza de Los Boliches, está situada la estatua de San Rafael con el rostro de Gómez. Al parecer, y debido a los recientes acontecimientos, dicha estatua derrama lágrimas en ocasiones, lo que en la jerga de los milagros y exorcismos se conoce como estigma lacrimal. Algunos lugareños aseguran que en las noches de luna nueva la cabeza gira 360 grados a razón de 60 revoluciones por minuto mientras una voz tenebrosa espeta en latín, mas con acento cordobés, “mirinda piedra lenociniforme non Marbelli colocae” (no he puesto ni un puto ladrillo en Marbella). Estas manifestaciones suelen estar precedidas por el desfile de una santa compaña compuesta por raspas de sardinas en espeto. Aquel que ve a la compaña de pescado azul está condenado a vagar en hidropedal eternamente con un sombrero de paja y una tenebrosa mariconera.
EL TAMAÑO IMPORTA
Los problemas de altura continúan en la capital. Primero con la Torre Prasa, ahora con El Corte Inglés. Hace años eran otros edificios. El problema no está en los proyectos, que al final no son sino ropajes de esta urbe histórica. Es la propia vida la que ensancha, expande la ciudad, la hace crecer. En las casas, los progenitores señalan en una pared la evolución de las alturas de sus pequeños con un lápiz y guiados por un metro. Esas marcas resultan muy entrañables cuando esos pequeños ya crecidos rememoran a sus padres justo antes de abandonarlos en una gasolinera. Ante las dificultades burocráticas con las que se encuentran nuestros responsables de urbanismo de las diversas instituciones, y que a la postre desembocan en acusaciones diversas y un quítame allá esos epígrafes, sería conveniente que volviesen a los métodos tradicionales. Cada tantas semanas, el concejal de Urbanismo, el responsable de Obras Públicas de la Junta y otro del Ministerio de lo que sea, se van con su metro y su lápiz y van midiendo a la ciudad, que después pasa lo que pasa y vienen los despistes, las comisiones, los retranqueos al por mayor y las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana cuando el límite de pasta tiende a infinito.
Hace unos días, durante una conferencia en El Escorial, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, calificaba como excelente la respuesta que los cordobeses dan a los presupuestos participativos. Una vez más, la regidora destacaba con intenciones promocionales aquellos aspectos por los que la Ciudad de las Tres Inculturas puede y debe convertirse en un ejemplo de la democracia hecha por la ciudadanía. Desde su puesta en marcha hace unos años, los presupuestos participativos han tenido un éxito sin precedentes. Pocas medidas han despertado tanto entusiasmo colectivo. Sin embargo, Aguilar pasaba por alto en esa conferencia los principales problemas que afectan al proyecto y las posibles soluciones:
a) Las colas.- Los presupuestos participativos se desarrollan mediante diversas reuniones en cada barrio. La expectación es de tal calibre que cualquier cordobés ha asistido a las larguísimas colas que se forman, muchas de ellas dan la vuelta a la manzana y en algunos casos han llegado a unirse las de un extremo de la ciudad con las del otro, creando auténticos problemas de tráfico en incluso pequeños amagos de algaradas. Debido a ello, miles y miles de personas se quedan sistemáticamente sin poder participar.
b) Los lugares.- Los sitios donde se desarrollan las reuniones no están preparados para alojar a tal muchedumbre. Multitud de centros cívicos y salas de barrio se quedan en nada ante la impresionante concurrencia. Gente que rebosa y cae por las ventanas o personas enganchadas al ventilador del techo como único espacio libre y más tarde proyectadas por la fuerza de las hélices han protagonizado algún suceso desagradable que podía haber terminado en accidente grave. El resto de participantes debe sufrir grandes esperas como sardinas en lata.
Esperemos que se corrija todo esto y los presupuestos participativos continúen teniendo una respuesta masiva.
ALTAS TEMPERATURAS
Desde hace décadas, el centralismo sevillano, como cualquier cordobés de bien sabe, premia a la ciudad hispalense con las temperaturas más altas. Si se llega aquí a 41, los informativos territoriales y los de Canal Sur, claramente manipulados en este aspecto, le darán 42 a Sevilla. Hace mucho que las instituciones cordobesas decidieron apoyar las cifras del paro, donde a veces hemos llegado a superar a Cádiz. Gracias a ello, Córdoba sale frecuentemente en los informativos como caballo ganador en algo, aunque sea por una nariz, en este caso alguna décima. Si la administración se vuelca para que seamos los mejores en desempleo, ¿por qué no apostar también por el calor, otro dato aparentemente negativo pero que bien saben las autoridades que tiene, como el mencionado paro, un grandísimo valor publicitario? En vez de eso colocan toldos en el centro y hacen peatonales algunas calles, con lo que la temperatura media se resiente al carecer las aceras y el asfalto de las caricias del sol y las ruedas respectivamente. Si se trabaja por aumentar el paro un poco más y también esa temperatura media, Córdoba conseguirá una promoción constante en los medios de comunicación de cara al 2016. Y lo mismo se puede decir de la corrupción urbanística. Pero aquí ni chicha ni limoná, siempre un poco por debajo en materia de paro, y lo mismo en cuanto a temperaturas y corruptelas. Cuándo aprenderemos a abandonar los complejos y el senequismo rampante para dar a España lo mejor de nosotros.
FONGOROLA'S GATE
Desde que se detuvo a Rafael Gómez por su presunta participación en la trama marbellí, se han producido extraños sucesos en Fuengirola, alias Fongorola. Allí, en una plaza de Los Boliches, está situada la estatua de San Rafael con el rostro de Gómez. Al parecer, y debido a los recientes acontecimientos, dicha estatua derrama lágrimas en ocasiones, lo que en la jerga de los milagros y exorcismos se conoce como estigma lacrimal. Algunos lugareños aseguran que en las noches de luna nueva la cabeza gira 360 grados a razón de 60 revoluciones por minuto mientras una voz tenebrosa espeta en latín, mas con acento cordobés, “mirinda piedra lenociniforme non Marbelli colocae” (no he puesto ni un puto ladrillo en Marbella). Estas manifestaciones suelen estar precedidas por el desfile de una santa compaña compuesta por raspas de sardinas en espeto. Aquel que ve a la compaña de pescado azul está condenado a vagar en hidropedal eternamente con un sombrero de paja y una tenebrosa mariconera.
EL TAMAÑO IMPORTA
Los problemas de altura continúan en la capital. Primero con la Torre Prasa, ahora con El Corte Inglés. Hace años eran otros edificios. El problema no está en los proyectos, que al final no son sino ropajes de esta urbe histórica. Es la propia vida la que ensancha, expande la ciudad, la hace crecer. En las casas, los progenitores señalan en una pared la evolución de las alturas de sus pequeños con un lápiz y guiados por un metro. Esas marcas resultan muy entrañables cuando esos pequeños ya crecidos rememoran a sus padres justo antes de abandonarlos en una gasolinera. Ante las dificultades burocráticas con las que se encuentran nuestros responsables de urbanismo de las diversas instituciones, y que a la postre desembocan en acusaciones diversas y un quítame allá esos epígrafes, sería conveniente que volviesen a los métodos tradicionales. Cada tantas semanas, el concejal de Urbanismo, el responsable de Obras Públicas de la Junta y otro del Ministerio de lo que sea, se van con su metro y su lápiz y van midiendo a la ciudad, que después pasa lo que pasa y vienen los despistes, las comisiones, los retranqueos al por mayor y las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana cuando el límite de pasta tiende a infinito.
10 Comments:
Doctor:
Gracias por estas pildoras en mitad de la cordobesada de tardes y altas temperaturas.
Sin una puta actividad cultural en Córdoba.
Han sido el complemento perfecto a la musica de Van Morrison.
Por cierto qué te parece que el arcangel siga tras la remodelacion del puente romano.
Creo que su peticion de retirada podria generar una cierta batalla de cordobitas.
Otro de mis fans mejorando lo presente ha puesto en su pagina la estampita de San Dokan.
http://contralasinrazon.bitacoras.com/archivos/2006/07/15/cambio-del-santoral-cordobes
¿Y dónde está la niña Elenaaaaaaa?
Exquisito blog, magníficos comentarios... Sólo te falta dar la cara.
www.chandalucia.blogspot.com
Me encanta este blog, siempre acudo a él en busca de reconfortante ayuda espiritual.
Doctor Perol: usted es el faro que guía mi camino, la espada del Altísimo en la ciudad califal, martillo de herejes, mitad monje mitad soldado, César y Pontífice, il duce de los articulistas patrios.
En cuanto vuelvan a abrir el zoológico le pondre unas velas al difunto canguro enano para que lo proteja desde el cielo de los difuntos canguros enanos.
Siempre suyo,
RosoAguilaro.
Señor bongolirongo, la niña Elena está........... oficialmente de vacaciones desde este momento, pero le agradezco su preocupación.
Muy bonitos los articulitos de este paleto sideral. Es fácil, desde el anonimato, escribir chorradas varias salidas de una mente enferma. Si este tío, tía o lo que quiera que sea tiene un par de cojones debería mandar sus escritos a los periódicos de la ciudad, firmando con su nombre y apellidos para que todos sus incondicionales seguidores puedan seguir revolcándose en la más absoluta de las estulticies. Para mí que este ser abyecto ha sido seminarista y ahora está trabajando en una oficina de Cajasur en la que amaneció un día cualquiera.
Querido anónimo:
Trabajo como chimpancé en el zoológico, y no me negará el mérito que tiene juntar letras desde la inferioridad evolutiva. A pesar del proyecto Gran Simio, los directores de periódico tienen grandes prejuicios con respecto a que los primates cuenten con un artículo en el diario. Desde luego no llego al nivel del Informe para una Academia que escribiera mi querido abuelo, pero trato de mejorar con tesón y trabajo. Espero que disculpe mis limitaciones.
Doctor Perol, haga un esfuerzo de análisis sociológico/antropológico desde su jaula del zoo y, por favor, explíquenos por qué hay criaturas que se molestan tanto y con tanta violencia con su anonimato, por qué le piden con semejante ahínco que dé la cara (sin firmar nunca, curiosamente), en fin, esas cosas. Le agradezco de antemano el espíritu científico. A mí me encantaría saber quién es usted, pero por pura curiosidad, lo reconozco, por ganas de cotillear con mis amigas. Suya siempre,
M.
Mar: el latinajo es inventado, no tiene ni pies ni cabeza, es latín de las praderas. Pero tiene su gracia como ocurrencia. Se que que el doctor Perol es de ciencias, por cómo usa expresiones del tipo "el dinero tiende a infinito", la mención de la contaminación lumínica, y otras cosas que se ven por ahí. Lo que no estaría de más es que doctor Perol hiciera, o hiciese, un esfuerzo sobresimiesco (pedir esfuerzos sobrehumanos a un chipancé queda fuera de lo posible) y buscara, siquiera una vez cada trimestre, una cosa buena, una sola, de la que hablar con el mismo sentido del humor pero sin tanto vitriolo.
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