El Perol Sideral
La actualidad de Córdoba, ciudad de las Tres Inculturas
jueves, febrero 02, 2017
El último perol
Se me ocurrió entonces, y en plena época de corrección política, que aquella Córdoba de las Tres Inculturas dominada por esos (ponga aquí su calificativo) llamados Rosa Aguilar, Sandokán y Castillejo, que el humor sería la vía adecuada para la crítica. Y a eso me dediqué con un seudónimo que ya cayó el primer día, cuando me preguntaron que si era yo el que escribía. He sido posiblemente la persona a la que un seudónimo menos ha protegido. Ni 24 horas. Al menos sirvió para que no me echasen de donde trabajaba entonces, y paradójicamente gracias a la misma corrección política que combatía. Nunca encontré mayor placer que ponerle el micrófono a la entonces alcaldesa para que vertiese sus clichés habituales sabiendo que ella sabía que la había puesto a parir aquí mismo horas antes. Pero gracias a la falsa tolerancia aquellos a los que criticaba se vieron con las manos atadas, esta vez por su propia autocensura, para despedirme. Una situación graciosa que estuvo ahí durante varios años sin que ninguno de los protagonistas dijese nada.
Después de cuatro años sin publicar no creo que el blog merezca ninguna despedida solemne, sí al menos esta por el cariño que le tengo, ya que durante mucho tiempo fue una verdadera y estimulante vía creativa para mí y un auténtico desahogo. No me reconozco ya en muchos de sus textos, otros creo que fueron malos desde el principio, pero no lo supe ver por el entusiasmo que tenía al escribirlos. Otros han envejecido mal. También me parece que un puñado sí que reflejan lo mejor que puedo dar dentro de mis capacidades, y que por ellos pasa bien el tiempo y se pueden seguir disfrutando.
Quiero agradecer profundamente a aquellos prohombres y promujeres que me inspiraron, su ineptitud, falta de honradez, sinvergonzonería y el aprovechamiento de sus cargos públicos. Sin ellos no hubiesen sido posibles estos post. Muchas gracias, de verdad. Vuestras miserias fueron mis musas.
jueves, mayo 31, 2012
Ocaña Storm, la Antorcha Perolera
martes, abril 24, 2012
Pleno privatizado
lunes, diciembre 26, 2011
Buen provecho
La barriga del Buda Sonriente que representa la meditación. La buena nueva de la barriga de una embarazada. Los glotones Gargantúa y Pantagruel se burlan con sus festines de una sociedad grotesca. La carnalidad de
Ensalada molinera, manitas de cerdo rellenas de foie, rabo de toro y leche frita. Los molares trituran, la saliva se mezcla. José “Mariscá” se dispone a deglutir. El bolo alimenticio pasa por el esófago cuan largo es. Se abre el cardias. Los jugos gástricos del estómago transforman esa masa en quimo. Se abre el píloro. Los jugos del intestino delgado y las enzimas del hígado y páncreas transforman el quimo en quilo. El organismo de José “Mariscá” recibe los nutrientes por absorción. Su rostro hace una mueca. Qué ocurre. La masa que no ha sido absorbida reclama atención desde el instestino grueso. “Disculpen”, se levanta “Mariscá” de la mesa, ciego. “¿Dónde está el cuarto de baño?”, pregunta “Mariscá”, colon. Abajo pantalones, recto. Helo ahí. Uno de los genuinos productos de la política cordobesa: el ñordo.
Hay barrigas simbólicas, ñordos metafóricos… esdrújulos. La descomposición del servicio público puede generar grandes historias de corrupción dignas de ser glosadas por una serie de
Más de 40.000 euros en sólo un año con cargo a
Y ese privilegio puede que consista en seguir involuntariamente el rastro de la impunidad en la que se ha situado una clase política que actúa como oligarquía. El ex diputado provincial de cultura se tomo en serio la cultura culinaria. Pero nada de establecimientos modernos a lo El Bulli. Ahí las raciones suelen ser pequeñas. Mientras unos se apretaban el cinturón, “Mariscá” tenía que coger el cuchillo para hacer nuevos agujeritos al suyo, el último ya en el extremo que casi ni cabía. Al final la criatura se tuvo que pasar a los tirantes.
Esta dieta “Mariscá” no refleja que algo falle, sino que algo falló hace mucho hasta el punto de que un político de tercera regional parezca un muñeco de aquel antiguo juego “Tragabolas”. Ñam, ñam. Allí donde iba se lo comía todo. Los dueños de los restaurantes lanzaban flores a su paso. Y también se las comía. Una vez se comió el ventilador del techo, el hijo puta. “No nos quedaba crema catalana y el hombre se había quedado con hambre después del lomo de vaca y del cocido con pringá, así que se subió a la mesa y de un salto engulló el ventilador”.
Se trata de cuestiones menores. Más de tres veces el sueldo de muchos de aquellos cordobeses que tienen trabajo gastado en langostinos. Poca cosa y ninguna consecuencia. Corrupción desde el bocata de Bocadi. Lo único que el ciudadano puede hacer ante este atropello es desearle a “Mariscá” buen provecho cuando con el dinero de un nuevo cargo público esté el chiquillo comiéndose un cerdo, un avestruz o una llama andina. Hay barrigas simbólicas, pero los símbolos también pueden ser cutres.
En cualquier caso no es cuestión de hacer mala sangre, estamos en Navidad. El Perol Sideral convoca el I Maratón Solidario José “Mariscá”. Este prohombre tendrá que disminuir las calorías hasta que se asiente en un nuevo cargo público que le ofrezca seguridad. Mientras eso ocurre podría sufrir un colapso, como el que sufre el buzo que asciende de golpe desde las profundidades sin las correspondientes etapas de descompresión. Por este motivo, para que el paso de las antiguas 9.000 calorías diarias a sus actuales 7.500 no acarree consecuencias para su salud, pueden enviar tarteras con la comida que sobre de Navidad a
sábado, julio 02, 2011
Show must go on
Tras el fiasco de la elección a capital europea de la cultura el ambiente en el Ayuntamiento cordobés era muy jodido. Muecas jodidas, risas forzadas jodidas, abrazos jodidos. Una pantalla de televisión grandota muy jodida, como si se la hubiese llevado para allá un concejal después de sacarla de su habitación, donde cada noche ve Teletienda junto a una esposa dormida que le da la espalda y le pone el culo así como una barrera, un culo de no te acerques, culo de no se toca y mucho menos se folla, un culo-gran-muralla-de-China. Voluntarios con ridículas camisetas lloraban como nazarenos de una hermandad ante una jornada lluviosa, esos nazarenos que todos los años se quitan la capucha para hacer pucheros y salir el la foto del diario. Nazarenos como carros llorando como niñas ahora que no lloran las niñas. Igual los voluntarios, esos seres siniestros que se prestan a todo. Necesito voluntarios. Y estas personas alzan sus manos antes de preguntar para qué.
Los voluntarios lloraban como muy consternados con esa consternación de voluntarios que se quita cuando les encomiendan otra misión. Tome esta otra camiseta, hombre de Dios, y luche contra el cáncer de omoplato. Y ya dejan de llorar porque tienen que estar activos, todo el rato moviéndose como los tiburones. Un voluntario se ahoga en su propio vómito incluso de pie si no tiene una causa, una camiseta y un banderín.
Los voluntarios lloraban, insisto, con lágrimas de voluntario, que brotan forzadas cuando la labor no llega a buen puerto, que brotan muy forzadas, ya que al instante se descojonaban por cualquier cosa y luego volvían a llorar.
En ese ambiente podía suceder lo peor que puede suceder en Córdoba en ambientes parecidos. Y sucedió. Ya lo creo que sucedió. Los voluntarios que ora lloraban ora se partían el pecho empezaron a cantar “Soy cordobés”. Se les unieron tímidamente algunos de los presentes. En Córdoba pasan cosas extrañas. Esta canción debería afirmar la raza, la identidad, el lugar de procedencia. Debería ser un puto grito de guerra antes de destripar al enemigo, violar a sus mujeres y matar a sus niños. En cambio cada vez que se oyen esas notas es que o bien la hemos cagado o procedemos a cagarla.
- De la tierra de Julio Romero, añadió un tercio de los congregados.
A pintor de la musa gitana ya no llegó nadie. Pero tras lo peor llegaba lo previsible, lo muy peor, el salmorejo de tópicos en días sucesivos:
Exterior. Noche. Un teatro griego parecido a de la Axerquía pero instalado en las Tendillas. El coro, con máscaras de Manolete, entona “Soy cordobés”. Como corifeo el propio Julio Romero de Torres. Tras introducir la escena todo queda a oscuras, salvo un círculo donde dialogan varios personajes:
PERSONAJE 1: Ha sido un duro golpe del que a la ciudad costará reponerse.
PERSONAJE 2: Ha sido una injusticia.
PERSONAJE 3: Somos los mejores.
PERSONAJE 4: Córdoba ya era capital cultural de todas formas.
PERSONAJE 1: De hecho el trabajo realizado ha sido encomiable.
PERSONAJE 2: Muy encomiable, efectivamente.
PERSONAJE 3: Yo diría ejemplar.
PERSONAJE 4: Hay que aprovecharlo y mirar hacia adelante.
PERSONAJE 1: Hemos conseguido grandes cosas.
PERSONAJE 2: Y hay que seguir insistiendo en esa inercia cultural.
PERSONAJE 3: En todo ese trabajo en común.
PERSONAJE 4: Hay que seguir por ese camino.
PERSONAJE 1: Nos miran Maimónides y Averroes.
PERSONAJE 2: Y Lagartijo.
PERSONAJE 3: Hay que seguir apostando por la cultura, por los artistas locales.
PERSONAJE 4: Nuestra candidatura era la mejor, el esfuerzo mereció la pena.
TODOS: ¿Cuándo es la próxima?
El salmorejo de tópicos tiene efectos amnésicos. La gente olvida. Se olvida que durante años la capitalidad fue un sencillo artefacto de propaganda política en torno a la figura de Rosa Aguilar. La utilización de la capitalidad llegó a extremos ridículos y de vergüenza ajena, como coletilla después de cualquier comparecencia pública. Todo era por
- Adhiérase ¡rápido!
- ¿Qué? ¿Quién es usted? ¿Qué hace en mi casa?
Tras esa farsa se puso en marcha el resto de
- Perdone, pero es que esto lleva haciéndose mucho.
- De la Capitalidad de toda la vida, impertinente.
Junto a la chistera donde todo se metía para sacar el conejito blanco se hace lo habitual. Dónde están esos pedazos de artistas locales. Se hace una lista de
Cuatro poetas, que no falten Medel y el Balaústre ese
Dos cortometrajistas
Dos performancers
Cinco actores
Seis músicos
Cuatro pintores
Un escultor
Tres novelistas
Un mimo o payaso
50 gestores culturales
Tras apenas cuatro actividades hechas deprisa y corriendo está lista la novela que se presenta al jurado y nadie conoce. Eso no impide las críticas de los medios de comunicación:
“Impresionante, impactante”, La Verdad de Córdoba.
“La mejor capitalidad desde Tesalónica
“Impactante, impresionante”, El Vocero de Córdoba.
“La mejor capitalidad desde Glasgow
“Trepidante, un lujo para los sentidos”, El Observador de Córdoba.
“Orgullosos de ser cordobeses”, La Gaceta de Córdoba.
“Mejor imposible”, El Universal de Córdoba.
Y al final llega el chasco, cómo es posible que ante tantísimo trabajo tan bien realizado nos echen a la cuneta y pongan encima a unos etarras. Con todo lo que se ha hecho, con toda la ciudad volcada, con esas camisetas tan bonitas, con tanto azul europeo, con ese pedazo de oficina y ese pedazo de Fundación.
- No pasa nada. Vamos a mantener la Fundación, que ha hecho un trabajo impresionante.
- E impactante diría yo, como director de El Vocero de Córdoba que soy.
- Gracias. Pues eso, que vamos a seguir así.
Exterior. Noche. Un teatro griego parecido a de la Axerquía pero instalado en las Tendillas. El coro, con máscaras de Manolete, entona “Show must go on”.
lunes, mayo 23, 2011
Diario del alcalde Andrés Ocaña Rabadán (y XIV)
Querido diario:
Soy el alcalde. Deambulo en la posición de saludo japonés por toda
Córdoba se ha dividido en distritos dominados por pandillas culturales que se repelen pero se respetan. Hay fronteras invisibles. Allí donde se encuentran los gestores culturales no pueden pasar las poetisas feministas lesbianas. En un lugar los pinchadiscos con ínfulas, al otro los cocineros-artistas. El centro es una amalgama de pintores y escultores que ni pintan ni esculpen. Escritores sin obra domina el Brillante, los performances Santa Rosa y Valdeolleros. Fátima y la Fuensanta quedan para comisarios de exposición y redactores de catálogos. Los fotógrafos, que reivindican el uso de las opciones automáticas de la cámara y el realizar sus fotos con el tapón puesto como reflejo de la inercia y la oscuridad de la vida, se desperdigan por el río. Hay procesiones de cofradías por las barriadas periféricas. Los autores de manifiestos de izquierdas se han unido a los pregoneros de fiestas populares dando lugar al “manigón”, un nuevo género que mezcla ambas tendencias y se puede usar tanto para para dar la bienvenida al carnaval como para defender la necesidad de que se aplique
Me introduzco en zonas dedicadas a tendencias más modernas y vanguardistas. Una está dedicada a la inteligencia artificial. Artistas rumanos que antes vivían en poblados de chabolas intentan crear robots con ingentes cables de cobre que no sé de dónde habrán sacado. Madres rumanas con una teta fuera y robotitos-bebé piden una ayuda. Otra zona está dedicada a la reivindicación de
THE END
sábado, mayo 21, 2011
Diario del alcalde Andrés Ocaña Rabadán (XIII)
Querido diario:
Soy el alcalde. Me he visto obligado a perder peso para poder intentar hacer incursiones en el exterior. Para ello nada mejor que la comba imaginaria. Ya practicaba este relajante ejercicio en la soledad de mi despacho antes de los plenos. A veces dos asesores, uno a cada lado, hacían como que tenían una goma elástica mientras yo saltaba y cantaba Zapatitos de charol/ botellita de licor/no hay de menta ni de rosa/para mi querida esposa/El anillo que me diste/fue de vidrio y se rompió/El amor que me tuviste fue poquito y se acabó. Relaja y adelgaza. De ahí la envidiable forma física que he exhibido siempre. Tras varios días de comba imaginaria y algo de boxeo de sombra –donde diversos sparrings ilusorios del PP iban mordiendo el polvo ante mi depurado crochet de izquierda- he conseguido perder
En esa posición me resulta muy difícil subir
Las hordas culturales zombis han celebrado mi vuelta, a la que llaman “el advenimiento de mini Papá Noel”. Me han ayudado a salir. La obertura se ha cerrado. Me han ayudado también a incorporarme y he quedado en la nipona posición de saludo. Todos pasan a mi lado saludándome con esa reverencial manera de extremo oriente. Y yo estoy ahí, completamente pillado de las vértebras respondiendo a los saludos con un educado “los dioses sonrían a vuestra merced”, que es lo único que se me ha ocurrido en ese instante de intenso miedo. Es una frase que tenía cuando intenté ser actor en mi juventud. De hecho la única frase en la única función en la que participé, tras la cual preferí la canción protesta.
Estado de salud: Ojos empequeñecidos, pupilas dilatadas, caca compacta y muy dura con tonalidades irisadas algo inquietantes pero, he de reconocerlo, de una cierta y oscura belleza.
Escrito desde el iphone del alcalde, que soy yo