domingo, abril 29, 2007

12 minutos auténticos

Hace no mucho hablábamos por aquí del spamdidato a la alcaldía de Córdoba, Rafael Blanco. Hemos de volver a hacerlo, y no porque sintamos predilección por él, puesto que en El Perol Sideral respetamos a todos los candidatos, a los miembros de sus listas y a sus asesores hasta el punto de desear que pudieran vivir el sueño de estar recluidos a perpetuidad en Tívoli World. Sin embargo creemos que el spamdidato, y al igual que sucedió con su malinterpretada utilización del correo electrónico, está sufriendo una persecución injusta. Esta vez por contar como colaborador a un miembro de Falange Auténtica, no de la otra Falange, que es como de chichinabo, una mariconadilla, no, la auténtica. Tóquela. Fíjese qué Falange.

Al colaborador en cuestión, Enrique de Lara, le dejan ser profesor de la Universidad de Córdoba. Pero la autenticidad va por dentro y es un correligionario de Falange Auténtica. Cuando se quita los ropajes propios de su trabajo, como gafas y trajecillo gris, se transforma en un superauténtico y el brazo se le dispara cara al sol, con una camisa nueva con una A de auténtico. Una camisa azul. Azul auténtico. ¿O no?

Pues no caballero. Pero parecería que sí. Nos explicamos.

Los medios cordobeses denuncian este hecho, el de que un socialista se deje asesorar por un falangista (y además auténtico, que da como más canguele). El spamdidato, pillado en un renucio (evidentemente ni él ni sus asesores estaban al tanto), pasa palabra al decir que en el PSOE no pide carnés, poniendo pies en polvorosa al instante siguiente, que allí se le ve por los riscos dando cates a sus lugartenientes con un periódico enrollado. El PP dice que si ellos hubieran hecho eso tal, e IU añade que cual. Incluso Chaves, aprovechando que pasaba por aquí para fortalecer la enésima alianza de civilizaciones con el presidente de Pakistán, un país que está a la derecha del mapa si te pones mirando a Cuenca, indica que todo el mundo tiene derecho a cambiar.

Así que con todo este cruce de noticias y declaraciones parece que el señor De Lara, que por cierto no ha manifestado su derecho a cambiar, vive en un tanque restaurado de los golpistas del 36, también llamados nacionales, y come niños durante el desayuno, y desflora violentamente a jóvenes vírgenes a días alternos en una cama de fakir antes de abrirles las tripas con un bisturí oxidado.

No obstante, esta Falange Auténtica parte del anti-franquismo, está en contra de la pena de muerte y los totalitarismos, cuenta entre sus candidatos locales a algunos inmigrantes y con un programa social más progresista de los que se hacen llamar progresistas. Mantienen algunos valores ecologistas, apoyan al Frente Polisario, ven al capitalismo como un sistema excluyente y apuestan incluso por una utópica visión espiritual del hombre. Todo esto en torno a un gran patriotismo. Se trata de un partido extraño, de corte humanista, un bicho raro en cualquier caso muy alejado del fascismo.

La actitud de los medios de comunicación, del spamdidato, de PP, de IU, de Chaves, es la de quitarse o lanzarse a un muerto de encima. Nadie, absolutamente nadie, ni un sólo periodista, ni un sólo político, ni uno de sus cuatrocientos mil asesores, se ha documentado acerca de este asunto para argumentar las respuestas y las noticias. Desde el principio todos, absolutamente todos, han identificado a este partido con la ultra derecha.

Si uno pone Falange Auténtica en el google y selecciona unos cuantos enlaces puede documentarse sobre el tema e incluso acceder a alguna entrevista colgadas en el Youtube. Tiempo estimado de la documentación: 12 minutos.

Y la controversia dura todavía. No solamente nadie, absolutamente nadie, ha empleado 12 minutos en teclear unas palabras y leer unos párrafos, sino que se suceden las declaraciones, los artículos y, en suma, las sandeces.

Por José Antonio Primo de Rivera redivivo, dejen de hacer el ridículo…

domingo, abril 15, 2007

Breve Diccionario de San Rafael

Acisclo (y Victoria).- Patronos de la ciudad eclipsados por San Rafael (ver Arcángel San Rafael). Acisclo, mártir cristiano perseguido, alcanzado y degollado en el río, tiene por tanto el mérito de la lentitud. Victoria era su hermana y al parecer no existió. Ambos resumen las señas de identidad cordobesas.

Arcángel San Rafael.- Custodio de Córdoba. Deidad protectora que multiplica los sofritos y los arroces.

Ayuntamiento.- Coyunda entre los contribuyentes y sus representantes públicos, donde los primeros fecundan con su dinero a los segundos, que nueve meses después dan a luz una malversación. Untamiento de la A a la Y una vez se ha robado la Z.

Caballo (Rojo).- Montura desde la que un picador atraviesa la cartera de los turistas y el estómago de los lugareños.

Caimán de la Fuensanta.- Precursor de los documentales del Serengeti.

Cajasur.- Amo del calabozo. Dios. Redios.

Califa.- Título que se daba primero a un rey, después a un torero y pronto a una res.

Capillita.- Monaguillo venido a menos.

Caracol (puesto de caracoles).- Comercio dedicado a la degustación de babosas.

Círculo (de la Amistad).- Cuadratura (de la enemistad).

Cofrade.-
Capillita vestido de domingo.

Cordobán.- Parte del ganado imposible de masticar. Ir en cordobanes.- Ir en cueros de cuello para arriba.

Cordobita.- Surtidor itinerante de fijador Patrico.

Cruz.- Única manera de que en multitud de lugares de Córdoba haya zonas verdes. Jardín portátil que se riega con whisky.

Cultura (Tres Culturas).- Cada una de las tres culturas que en la antigüedad de Córdoba se toleraban siempre que dos de ellas estuviesen recluidas en un gueto. Culturas que eliminaron a la sexta, la quinta y la cuarta antes de pasar a la tercera y a la segunda.

Diputación.- Cementerio de elefantes. Está lleno de cadáveres, pero también de valioso marfil.

Dominó.- Deporte que consiste en hacer el mayor ruido posible al estrellar una ficha contra la mesa.

Embrujo.- Almorrana de Córdoba.

Faltusco.- Prójimo.

Farfollas.- Prójimo con mejor coche y casa que nosotros.

Feria.- Campo de concentración donde los prisioneros son gaseados con albero.

Fino.- Líquido que supone más del 50% del cuerpo de muchos cordobeses.

Flamenquín.- Filete empanado al que se le da forma con un libro de Freud.

Fuengirola.- Salida al mar de Córdoba.

Guadalquivir.- Desagüe natural.

Hermandad.- Colección de cromos de vírgenes.

Joyero.- Persona capaz de mantenerse todo el rato sumergida.

Medio.- Unidad mínima de energía.

Mezquita.- Templo en el que los turistas han echado a los dioses.

Moro.- Hermano, siempre que permanezca a un mínimo de 300 kilómetros de distancia.

Mojón.- Cualquier actividad desempeñada por un faltusco o un farfollas.

Obra (del murallón).- Unidad de tiempo equivalente a lo que se tarda en Córdoba en idear un proyecto y llevarlo a cabo disminuido.

Pastel cordobés.- Engrudo con azúcar.

Patio.- Lugar de las antiguas casas cordobesas donde se acababa el presupuesto.

Patos.- Jardín con exceso de pluma.

Pego.- Lo que dice o hace un prójimo y nos gustaría haber dicho o hecho nosotros.

Peña.- Evolución de las bibliotecas en Córdoba.

Perol.- Sistema rudimentario para provocar incendios en la Sierra.

Pizco.- Ciudadano cordobés fuera del periodo electoral.

Provincia.- Costra que rodea a la capital.

Rabo (de toro).- Tauromaquia con especias.

Rafael.- Nombre que viene por defecto en cualquier recién nacido cordobés. Hay que desinstalarlo para poner otro si así se desea.

Salmorejo.- Gazpacho con ínfulas.

Saquito.- Prenda de vestir que se echa de menos cuando hace frío y sobra cuando hace calor. Se lleva anudada por las mangas en la cintura, salvo el cordobita (ver cordobita) que la lleva anudada por las mangas sobre los hombros para que se depositen allí los hilillos de Patrico y no manchen la camisa. Termina normalmente olvidada en la silla de un bar.

Senequismo.- Comportamiento derivado de no leer en principio a Séneca y posteriormente a nadie.

Sevilla.- Ciudad donde siempre hace un grado más de calor que en Córdoba cuando todo el mundo sabe que hace un grado menos.

Sevillita.- Surtidor itinerante de fijador Patrico beneficiado por la Junta de Andalucía.

Sierra.- Terrenos urbanizables señalizados por árboles y matorrales.

Sipote (cipote).- Onomatopeya del flamenquín.

Socio.- Denominación de aquel que va a ser en breve sableado, estafado o cobrado de más.

Sombrero cordobés.-
Platillo volante que conecta la tradición con el vacío sideral.

Taberna.- Lugar a donde van los parroquianos tras huir de los sacerdotes.

Vargas (Valgas).- Alianza entre pobres.

Vecino.- Ciudadano con voz y veto.

Viaducto.- Línea imaginaria que divide a Córdoba en dos suicidios.

Zarcillo.- Satélite del planeta Oreja. Marca que en su momento se aplicaba al ganado lanar y hoy día al ganado humano.


NOTA DE EL PEROL SIDERAL: El diccionario de San Rafael pretende ser un modesto homenaje a Ambrose Bierce y su genial Diccionario del Diablo, libro que recomendamos tener siempre a mano en la mesita de noche.

miércoles, abril 04, 2007

El spamdidato

Junto a mi querida Sabrina Mcormack, que me ofrece alargarme el pene a diario, está George Barber, con su surtido de pastillas azules que hacen que esa alegría con la que uno se despierta se reproduzca cuando así lo requiera hembra fermosa, evitando por enésima vez la catastrófica frase “es la primera vez que me pasa”. Kathrine Sjogren me ofrece anti-depresivos, no quiere verme triste, con cara de polichinela pasado por agua. Rob me pone en alerta de un virus que intoxica el agua en España. Ken Datury me llama la atención sobre una línea de créditos, y Johanna Bertolucci tiene todo un surtido de juguetes que prometen bastante diversión de dos rombos. Mark puede ponerme en forma con un milagroso producto en apenas un mes, y Lucy, ah Lucy, la pequeña Lucy… Lucy tiene un negocio que ofrecerme. Por una pequeña inversión, y si consigo convencer de que la hagan otras personas, mis beneficios se multiplicarán en un santiamén.

Todos ellos son mis amigos. Llenan mi buzón de correo electrónico cada día. Son incansables. Están ahí cuando los necesitas. No fallan. Borras sus mensajes y vuelven a insistir. Quieren mejorar mi vida. Borras sus mensajes y lo colapsan todo si es necesario. Prefieren hacerme el feo por mi bien. ¿No es eso la amistad? ¿No se arriesga un amigo a perderte si cree necesario que ha de decirte algo por encima de todo para evitarte otro mal mayor?

Sí, son mis mejores amigos. Fuera, en la calle, en el trabajo, en la propia familia, están las relaciones hipócritas, las sonrisas falsas, las palmadas en la espalda que esconden una pequeña daga en la palma de la mano. No, yo quiero a mis amigos del buzón. Ellos saben de lealtad. Están ahí cuando los necesitas. Están ahí siempre. Una y otra vez. Una y otra vez.

Ahora tengo un nuevo amigo. Estoy muy contento. Se llama Rafael Blanco. No sé cómo habrá llegado. Es candidato a la alcaldía de Córdoba. Cada vez que abro el buzón de mi ordenador lo inunda de ilusiones. Una ilusión, y otra, y otra. Poco más tarde vuelves a abrir y de nuevo te lo llena todo de felicidad, también de críticas al Mal. Es el primer spamdidato.

Ser el primer spamdidato tiene su importancia. Por primera vez un partido en Córdoba asume el carácter de la política actual, y actuando en consecuencia transforma a su candidato a la alcaldía en basura, en correo basura, en spam. A eso se le llama asumir la verdad. A eso se le llama honradez.

Lejos quedan las promesas que no se cumplirán, las quimeras, las falsedades, los programas hechos de cara a la galería. El Psoe de Córdoba mira a los ojos de la gente. Y acepta la realidad. Y no la oculta. El spamdidato Rafael Blanco parece no decir nada. El anti-virus manda sus mensajes a la papelera. Aparentemente la torpeza de la campaña lo transforma en desperdicio en la red. Podría pensarse que los responsables de su andadura pre-electoral no dominan las nuevas tecnologías.

Es al contrario. La transparencia. La valentía. La valentía de decir a la cara “sí, yo también soy suciedad, llevo en la coronilla una cáscara de plátano, pizcos en la boca y manchas de café en la camisa”.

Se suele decir que los políticos no bajan a la calle. El spamdidato Blanco es el primero que baja tanto que llega a las alcantarillas informáticas para, a partir de ahí, salir por el desagüe del borde de la acera hasta saludar al ciudadano.

Es el primer candidato sincero de la historia de la Ciudad de las Tres Inculturas. El primero que antes que nada se acepta como residuo y no se presenta con una tarjeta de visita impresa con letras de oro, sino asumiendo la porquería intrínseca a la política del presente.

Por eso es ya mi mejor amigo. Día, tarde y noche Rafael Blanco abarrota mi buzón como un símbolo de la lucha por la honradez, hace reventar la papelera, vuelve loco al anti-virus y deja en simples conocidos a Sabrina Mcormack, George Barber, Kathrine Sjogren, Rob, Ken Datury, Johanna Bertolucci, Mark y Lucy, ah Lucy, la pequeña Lucy.

Lo siento amigos. Sé que habéis hecho mucho por mí. Sí, Lucy, a ti también te lo digo. Pero me basta con el spamdidato. Blanco colma mi ser, mi alma y mi todo de correo-basura esperanzador, llena mi rostro de fecundos mensajes infectos de integridad sin límite.

Amo al spamdidato.