domingo, abril 10, 2005

Breve visita al kiosko

La edición cordobesa del diario ABC ha explicado durante estos días pasados con todo lujo de detalles lo que hacía el subdelegado del Gobierno con un coche oficial. Les remito a la hemeroteca. Ante una noticia semejante sólo se ha observado silencio en el resto de diarios, tanto en el “Córdoba” como en el “Día”. Hace tiempo que el antaño diario oficial de la ciudad se ha convertido en una máquina publicitaria perfecta, en un periódico de anuncios cuyos espacios en blanco quedan rellenados con información insustancial. La pela es la pela, pero hay silencios que, como saben, otorgan, y otros que dan vergüenza ajena. Para eso nos compramos el “Mercader”, que al menos tiene una sección de contactos más larga y divertida. Por su parte, el diario Jolywoodiense, perdida la carrera por los lectores hace tiempo, ni siquiera necesita ya vaselina para que entren las subvenciones. Los pantalones bajados representan una opción como otra cualquiera en este burdel del periodismo, aunque obligan a desplazarse a saltitos y con grave riesgo de tropezar. Ambas perspectivas contrastan con un ABC hecho por cuatro gatos mal pagados que, aun encorsetados por la línea editorial del medio, siguen manteniendo cierta dignidad. Que un diario conservador, con escasa financiación y falto de personal se haya convertido en el periódico más libre de la ciudad de las tres inculturas destruye más de un tópico sobre tal cabecera y obliga a extraer una serie de conclusiones sobre el papel que representa la prensa local perolera perolense. Los ejemplos sobre las servidumbres adquiridas por cualquiera de los tres diarios o su parcialidad en muchos asuntos son cuantiosos, por supuesto, pero todavía hay maneras y maneras en la actitud que se muestra ante el amo. Unos prefieren arrodillarse y declinar un término latino que hará que el dueño y señor bizquee unos instantes, otros mantienen el tipo en la medida de lo posible. Este texto, en tiempos de corrección política, ha de llevar instrucciones anexas: no confundir con una loa al ABC; no hay intención maniquea; ante cualquier duda consulte a su kioskera.

14 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Qué bonito es hablar con la cara cubierta por un antifaz. ¡Yo también quiero! Me pregunto si el, de momento, sólo presunto defensor de la verdad, autoproclamado con el don de estar por encima del bien y del mal, no tendrá también su precio y reparte críticas o alabanzas, según el caso, previo pago de comisiones. Espero que sea así. Si no es así, le aconsejo que no sea usted tonto y aproveche para sacar un rendimiento económico al tiempo que dedica a este perol tan lleno de contradicciones. Doctor perol, es usted un cocinillas y me da la nariz que se le está pegando el arroz.

4/11/2005 6:37 p. m.  
Blogger Doctor Perol Perólez said...

Siempre me he mostrado a favor del soborno, pero es que no llega, carajo. En cuanto al antifaz, comprenderá usted, señora o caballero, que me lo pongo para que no me eche, puesto que soy su empleado. ¿Contradicciones o contraindicaciones?

4/12/2005 9:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Siento informarle, doctor perol, que anda usted descaminado. No tengo el gusto de conocer a nadie que al nombre de empleado mío responda cuando yo le llamo. Ya me gustaría a mí, ya, (aunque sólo fuera experimentar por una vez el sabor del poder), pero me conformo con emplear mi tiempo y mi alma en lo que puedo, sin dar empleo y mucho menos sueldo a nadie.
La crítica nunca tuvo poder real si no se hace a cara descubierta, amigo mío. La crítica sin nombre y apellidos no es más que un ejercicio de demagogia tan falaz como esos comportamientos a los que usted ataca. Su intención parece ser buena, pero está llena de despropósitos que, por mucha justificación que trate de inventar, no le otorgan la credibilidad necesaria para ser estandarte de la verdad. Su misión se limita así a ser la de un mero entretenedor de cobardes como yo. Se ponga usted como se ponga.

4/12/2005 12:17 p. m.  
Blogger Doctor Perol Perólez said...

Dice usted: "La crítica nunca tuvo poder real si no se hace a cara descubierta, amigo mío. La crítica sin nombre y apellidos no es más que un ejercicio de demagogia tan falaz como esos comportamientos a los que usted ataca". Observo que desconoce para qué sirve un pseudónimo, así como la ilustre historia de estos nombres alternativos, necesarios disfraces en muchos casos por motivos variados. Por otra parte jamás me he erigido en portavoz de verdad alguna, y acepto mi papel de bufón oficial u oficioso del reino. Recuerde que son los bufones los que suelen decirle al rey que va desnudo. Entretenedor... fantástico. ¿De cobardes? Eso aplíqueselo a usted exclusivamente, malandrín.

4/12/2005 3:40 p. m.  
Blogger Doctor Perol Perólez said...

Y pido disculpas por poner seudónimo con una "p" que le robé a otra palabra.

4/12/2005 3:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No deja de ser curioso que sea míster Anony Maus Said quien predique en contra de la máscara, al tiempo que hace gala de osadía aludiendo a ciertas contradicciones. Lástima que en este mundo cibernético no exista el rubor.

4/13/2005 1:23 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hablemos de identidades. Se trata de eso ¿no? Pues bien, hola, soy Elena Lázaro y esta vez he entrado en la sección esta de comentarios para que al menos en mi caso, la opinión o la crítica estén claras.
1. El doctor perol hace bien en mantenerse anónimo. No neguemos que nos lo estamos pasando todos de lujo haciendo cábalas y tratanto de averiguar quién en el valiente. Por cierto que en sus respuestas ya ha dado alguna pista... Seguiré jugando.
2. El anónimo sin empleados sí que debería haber predicado con el ejemplo y firmar su comentario, pero, bueno, lo de la libertad es para todos así que allá cada cual con su coherencia.
3. A "Breve visita al kiosko" sólo dos comentarios: todos los medios, incluido ABC tienen intereses y si alguien cree lo contrario que abandone el barco, que lo de la independiencia es una mentira como una catedral (o como una portada de feria de las que gustan a la Candelario, a Rosa, digo). Y dos, ni son cuatro gatos ni están tan mal pagados.
En fin, que siga el debate.

4/14/2005 10:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido Sr. Anonimous:
El primero que critica el anonimato de nuestro Perolista - que suscita enconadas discusiones en el gremio sobre su personalidad - debería dar la cara él mismo. No está bien eso de ver la paja en el ojo ajeno...
Yo, por mi parte, me camuflo en mi pseudónimo, que está la vida mu mala y no se puede jugar con el pan de los hijos.
Pero dejémonos de zarandajas, que en esta ciudad hay tajo para todos.
Y a propósito.
Lamentables, execrables, bochornosos, abominables, repugnantes y totalmente intolerables los comentarios que soltó don Luis J. Pérez-Bustamante Mourier - director de El Día de Córdoba, para su sorpresa - a cuenta del acto de homenaje al amigo y compañero Julio Anguita Parrado que la semana pasada reunió a la familia, amigos, compañeros y, en general, gente de buena voluntad. Lo menos que podría hacer este personajillo es pedir disculpas a la familia y amigos más allegados de Julio, que era y sigue siendo una persona muy querida por muchos de nosotros. Si le queda algo de vergüenza, claro. Personajes como usted son los que sobran en este mundo.

4/14/2005 1:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado doctor:

Antes que nada decir que yo mismo fui miembro del Partido Perolista Dominguero y aunque sé que nunca estaré a la altura de su magisterio, me he atrevido a enviarle unas lineas, espero sepa disculpar las carencias de ELReporter.

El dicho popular dice que el LADRON cree que todos son de su condición y nunca fue más cierto que en el caso de ese directorcillo Luis J. Pérez-Bustamante Mourier.

Creera que todos hemos llegado a esta profesión como él, de becario a director gracias a las amistades de su papa con los Joly.

Sepa impresentable persona que nunca llegará a la calidad profesional de Julio Anguita Parrado, aunque seguramente con la ayuda de su progenitor llegue a durar más de un año en esta profesión.

ELReporter.

4/14/2005 11:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Uno que pasaba por aquí y que no estuvo presente en tal derroche de palabraría del director en cuestión, se pregunta si alguien podría explicar qué dijo exactamente. Corren muchos rumores. Me pregunto si el director mismo podría repetir esas palabras en este foro, para que las oigamos todos. Supongo que es mucho pedir. Los altos cargos no se rebajan a hablar con la plebe, no?

4/15/2005 5:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me acabo de despertar de la siesta y he visto a mi vera la cara un director al que admiro profundamente. En realidad, puede que no lo viera, sino que lo soñara. Siempre sueño con él y me niego a creer que él haya dicho algo hiriente o execrable. Sois todos unos mal hablados, os odio.

4/16/2005 7:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, bueno, bueno. Pues no está mal la cosa y el debate. Discursos, palabras fuera de lugar y discusión. Esto promete, sí señor.
Yo, que a pesar de mi status de realeza sí que me atrevo a hablar con la plebe, diré que los comentarios del señor director de El Día han llegado hasta mi graciosa majestad por diferentes lugares y que efectivamente, manipuladores como somos, difieren sensiblemente unos de otros. Claro que en su esencia son todos iguales. Al parecer, el director en cuestión descalificó no a Julio, sino a todos los presentes en el acto que el hombre interpretó como una felación (dios mío, han escrito mis reales dedos esa palabra) comunitaria.
Lo apunto por si puede servir a quien "pasa por aquí"

4/18/2005 2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es lamentable comprobar que este blog sirve fundamentalmente para el innoble arte del "despelleje" de unos contra otros: Periodistas versus periodistas. Muchos politicastros de esta ciudad y empresarios periodísticos se frotarían las manos si accedieran a este foro que en lugar de servir de punto de encuentro, debate y de reflexión de los múltiples problemas, se convierte en un altavoz de rencillas personales. Todos, o casi todos, estamos en el mismo barco y mientras no nos concienciemos de ello seguiremos a la deriva.

4/20/2005 10:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Miau, miau. Soy uno de los gatos de los que en este debate se alude. ¿Somos muchos o somos pocos? ¿Muchos para qué? ¿Pocos dependiendo de qué? ¿Alguno se cree con moral o capacidad como para opinar al respecto?
Antes éramos muchos (o los convenientemente justos, según se mire), y cuando este barco fue siendo abandonado (en bloque o uno por uno) por su tripulación gatuna, nos hemos quedado en menos de la mitad de los éramos, pero trabajamos lo mismo o más (y puedo decir, con total certeza, que con mucha más calidad ahora que cuando esto estaba hasta arriba de periodistones). Sobre lo que cobramos, algunos estarán contentos y otros no; algunos de los que se fueron estaban contentos (y no era de extrañar) y otros no. Miau, miau.
¿Independencia? No, efectivamente, yo (y todos) dependemos de nosotros mismos y de nuestras necesidades y no hay más allá. Miau, miau.
La profesión huele cada vez más a podrido y necesita de una gloriosa revolución interna. Al tiempo, que vienen aires de cambio... ¡Miau, miau, miau!
¡Brindo por todos los gatos necesarios de todas las gateras periodísticas... Ya sean muchos o pocos! ¡Salud!

6/11/2005 5:27 p. m.  

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