Librillo's top ten
El desarrollo de una gran editorial cordobesa surgida a raiz de la asociación entre Almuzara (Manuel Pimentel) y Plurabelle (Javier Fernández) ya está en marcha. Estas dos editoriales quedarían como subsidiarias de la nueva empresa, que viene a llenar un hueco existente en Andalucía a la vez que se alimentará de esos exilios –interiores o exteriores- que empieza a provocar el paletonacionalismo entre muchos autores vascos y, sobre todo, catalanes. Es una buena noticia por partida doble. En primer lugar, la industria del libro se implanta con fuerza en Córdoba, ciudad de las tres inculturas. En segundo lugar, muchos manuscritos, o mejor dicho, documentos de Word que esperan en el disco duro de algunos ordenadores, encontrarán por fin una salida al mercado. Las obras más esperadas –unas en estado embrionario, casi rematadas otras- son las siguientes:
“Los mejores chistes de Fernán Núñez”, de Ricardo Rojas, cómico y concejal del PP.- Recopilación de chascarrillos para utilizar en plenos, comisiones políticas y ámbito familiar.
“Viajar en todoterreno”, por Jesús María Ruiz, subdelegado del Gobierno en Córdoba.- Un tradicional libro de viajes que incluye pasajes sobre mecánica.
“Mis cardados favoritos”, por Mercedes Mudarra, delegada de Cultura de la Junta.- Un repaso por la historia de la peluquería, desde los peinados tradicionales a la vanguardia.
“Contra el estrés”, varios autores.- Una veintena de sindicalistas liberados de CCOO y UGT explican sus métodos para combatir el agobio.
“Disfrutar con las pequeñas cosas”, de Miguel Castillejo, Sumo Sacerdote.- Una guía para vivir bien durante la ancianidad, incluye un anexo que ayuda a administrar correctamente las exiguas pensiones españolas.
“Breve historia de la garrafa”, por Ana Morales, concejala de Juventud.- Un repaso por la historia del alcohol destilado por el alambique del abuelo, sus usos terapéuticos en la calle y cómo conservarlo durante los botellones de verano a una temperatura adecuada.
“Nuestras recetas favoritas”, varios autores.- Diversos presidentes de ong’s cordobesas se meten en la cocina para contarnos cómo se cuece una subvención.
Confiamos en que el nuevo y halagüeño panorama editorial cordobés permita la edición de estas obras tan necesarias para el 2016.
16 Comments:
Muy bueno. Fijo que alguno se lleva el Nobel y si no, ya se encargará Doña Rosa de publicar "Ensayo sobre el achuchón", un interesante tratado sobre las mil y una formas de besar peñistas, maris, abuelos y cofrades, sin que se te mueva un solo pelo y las babas no te retiren el maquillaje. Pero a lo que iba, doctor abra usted el usted el debate de una vez: azahar para el comisario, parece que todo el mundo lo tiene claro, y alpechín ¿para cuálo de estos curiosos personajillos de la vida pública?
Espero impaciente que esos libros imprescindibles lleguen a las librerías y me alegro mucho de la vuelta del Perol, ya empezábamos a pensar que habían funcionado los sobornos... Y en respuesta a Elena, de acuerdo con el ahazar para el comisario y parece que el subdelegado Chus mari tiene bastantes puntos para el alpechín, je, je, sería curioso.
Yo sugiero azahar para el Doctor Perol, por lo bien que se lleva con todos nosotros, los de los medios de comunicación. Da igual que esté entre nosotros. Ya está bien de no utilizar el tráfico de influencias. Por cierto, me ofrezco como becaria perolera-perolista, pero no sé para cuándo tendré preparado el book de fotos sexis--tas que pedís, jo, es que tengo antes que deshacerme de la celulitis o valgo para becaria con celulitis?
Usted mande el book y ya decidiremos en redacción. ¿Quién le ha dicho que estoy entre ustedes y no soy Averroes redivivo? ¿Ha pensado en que puedo ser el (otro) lado oscuro de la mismísima Rosa Aguilar?
Yo sé quién eres, doctor, pero no lo digo para no cortarte el rollo perolero. Es más, mucha gente sabe quién eres a estas alturas, pero te dejamos que seas feliz haciendo como que no.
Yo propongo darle el alpechín al compañero Antonio Chaves, por su carácter afable y su diligencia al facilitar los temas. Eres un monstruo, tío.
Querida becaria, ¿qué mérito tiene saber quién soy? Yo también sé quién soy y no alardeo.
Doctor perol me pareces genial y no salgas del anonimato, porque aunque hay muchas sospechas de quién eres, si te descubres puede que se pierda la gracia de esta página web tan necesaria.
Te olvidas de otro libro guardado en el cajón de nuestro ín-clito, in-efable, in-combustible Antonio Gala: MI Fundasssssión. En la que nuestro fino estilista y enorme escritor de culto explica los detalles de su caída de Damasco. Cómo pasó sin despeinarse de crítico feroz de la Iglesia Católica a entusiasta turiferario del Sumo Sacerdote y Supremo Dador de Dones de la misma en Córdoba, Don Miguel del Alma Fría, casi por nada...
el azahar por años en simpatía se lo merece Paco García, el delegado amable, además se parece a Groucho que lo hace más simpático.
Que no, que Paco García es Mortadelo, pero disfrazado. Hasta el puente lleva su nombre...
Uy, cuánto tiempo sin escribir. Entenderán ustedes que he estado un poco liada con tanto evento real. Nacimiento de irenita, que mona, visita de sus majestades a Córdoba... En fin, mi graciosa majestad ha tenido una apretadísima agenda. El caso es que pasaba por aquí y he visto esto de los premios y no lo he podido evitar.
Azahar para Moratinos por su arte ante los micrófonos (este no se calla ni aunque le pisen el pie, además con esa cara de bobo me recuerda a Felipe II o a Gabino Diego y no sé, me da buen rollo).
Alpechín para la alcaldesa. ¿Nadie lo va a decir o qué? Esa señora es falsa con la prensa y teórica republicana, aunque no lo parezca a juzgar por la cara de placer que se le pone cuando acompaña al juanca y a la sofi.
Reales saludos, amables súbditos
Esto... Lo de los premios esos Azahar y Alpechín, ¿quién los elige? ¿Hay que ser académico como en los Oscar? ¿Basta con pertenecer a esa sociedad gastronómica que monta una caseta en la feria?
saludos desde córdoba. te leeré a menudo. encantado.
miguel
Y digo yo, ¿quién le ha dado la llave perolera al probe Miguel? Creía que esto era un lugar de culto del anonimato y un coto privado de caza para el gremio cazador no apto para que los artistas vengan a pringarlo todo de arte. Por lo menos, los intrusos podrían ponerse seudónimo, hostias.
Me llama poderosamente la atención la manía de algunos tratando de indagar la identidad de otros.
Echo de menos la rebeldía de los primeros años 80 de los medios de comunicación, cuando uno podía decir a cara descubierta lo que pensaba.
Muy buenos tus comentarios, Doctor, sobre todo el de tu humildad para no alardear.
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